18 de octubre de 2008

El diario que depende sólo de vos



¿Se imaginan la tarea titánica que supone crear un diario que dependa prácticamente de los suscriptores? ¿Se imaginan un diario que sólo estuviese disponible en papel y que es capaz de llegar cada día a todos los rincones de Uruguay? redactores y la mesa de redactores jefes junto a la de los periodistas?

Pues todo esto fue lo que descubrimos ayer aquí, en Montevideo. Lo conocimos a través de dos de sus periodistas que participaron en el taller que impartimos en el Centro Cultural de España. Y tras pasar varias horas conversando con ellos en uno de esos cafés en peligro de extinción, los acompañamos a la redacción. Un viejo edificio destartalado pero hermoso en el que una cuarentena de periodistas trabajaban incesantemente para ofrecer PERIODISMO a sus suscriptores. La mayoría de estos profesionales abandonaron sus puestos de trabajo en los periódicos más importantes para emprender una locura: crear un medio que hiciese ese periodismo independiente, veraz y honesto por el que entraron en esta profesión. Y fundaron una coperativa. El primer número salió hace dos años con mil suscriptores. Hoy son ya más de seis mil. Para conseguirlo tuvieron que prescindir de los inaccesibles medios de distribución establecidos y crear uno alternativo por el que llevan los periódicos a cada hogar, tras utilizar las imprentas de otros medios.

Todo un logro en los tiempos que corren.

El periódico se llama La diaria. Supongo que, además de por razones obvias, también por la lucha diaria que supone esta conquista. Enhorabuena.

Este Montevideo no deja de sorprenderme. Y encima salió un sol radiante que transforma, literalmente, toda la ciudad!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué gusto me da leer que Montevideo te ha dejado una buena impresión. Como ves, sí hay algunos desprendidos que buscan ir más allá y realizar un trabajo comprometido, tal como el que Javier y tu realizan. La semana pasada tuve el placer de participar en su taller en el CCE. Partí de allí con la cabeza llena de ideas, y con la ilusión de algún día poder hacer algo remótamente similar. He empezado por firmar el manifiesto. Les dejo mi apoyo en todo lo que emprendan y un gran abrazo desde Uruguay. Mariana