5 de enero de 2009

¡Exigimos PAZ en Palestina hoy!

El genocidio continúa en Palestina. Así como el desasosiego en grandes sectores de la sociedad internacional por no encontrar la vía para luchar contra este derrame de sangre diario. Los ciudadanos nos encontramos con unos muros invisibles, con una falta absoluta de mecanismos eficaces para erigir nuestra voz, para participar activamente en el funcionamiento de nuestro mundo. Queremos que nuestra opinión cuente cuando decimos "es inadmisible", queremos que nuestros representantes públicos conozcan y, sobre todo, representen nuestras posiciones ante los acontecimientos. Y sin embargo, no paramos de preguntarnos cómo hacerlo, cómo acabar con una falacia de democracia que da la espalda a una participación real que hoy es posible gracias a las nuevas tecnologías.

Como bien explica hoy Rosa J. C. en El País, las redes sociales por internet se han convertido en un medio por el que los ciudadanos están encontrando un canal para expresarse. Sin embargo, su impacto aún no es tan grande ni tan visible como para ser tomado en cuenta por los dirigentes.

Y como bien dice Juanlu Sánchez, en esta tragedia el balón está sobre el tejado de los ciudadanos. Y yo, siguiendo con la jerarquía de elementos que participan en esta crisis, y que él perfectamente establece, me vuelvo a preguntar ¿Qué hacemos?. El boicot contra los productos israelíes es una de las formas tradicionales con las que se responde a estas situaciones a las que este Estado nos tiene acostumbrados. Pero su impacto a corto plazo es bastante pequeño, teniendo en cuenta que sería necesario la implicación de una gran cantidad de personas, las dificultades que conlleva desarrollar este hábito en los consumidores así como su falta de visibilidad inmediata.

Pero qué pasaría, por ejemplo, si, ¿puesto que los medios están tratando este tema con una equidistancia además de injusta irracional, hiciéramos un apagón de consumo informativo? ¿Qué pasaría si no compramos periódicos, si no visitamos las páginas webs de los periódicos españoles durante determinados días, si no vemos los informativos ni encendemos la radio? Entonces, quizás sí, les estaríamos enviando un mensaje claro a los medios y, a través de éstos a los políticos. ¿Qué pasaría si exigimos la retirada de la Embajada Israelí del territorio español? ¿Que pasaría si, una vez a la semana nos manifestamos ante los Ayuntamientos exigiéndoles que se posicionen? ¿Qué pasaría si de repente fuésemos nosotros los que asediásemos a los poderes públicos? Sabemos hacerlo perfectamente porque ya lo hicimos con motivo de la guerra de Irak. Podemos hacerlo porque España, frente a otros países, es pro-palestino mayoritariamente. Nos llamarán antisemitas, porque para algunos, esa es siempre la respuesta esclarecedora, la sentencia definitiva.

!Falso, falso y falso! Queremos justicia y si este engranaje político no ha contado con las vías para que los ciudadanos puedan participar de él, es que no es válido. Se buscarán vías alternativas. Pero nacerán alternativas para dejar de serlo. Nosotros los ciudadanos somos los que tenemos que estar dentro y si, entonces, no cabemos todos, entonces serán ellos los que sobren.

¡Paz en Palestina hoy!
Patricia Simón




1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón comenzemos con un :
NO A LA GUERRA en Palestina. Pásalo