4 de noviembre de 2008

El derecho a soñar

Ayer hablaba con unos amigos sobre qué tiene Obama para suscitar este entusiasmo. Detrás del marketing, que pueda ser el primer presidente negro de Estados Unidos, su oratoria, o el gris que embadurna a McCain... creo que ya he descubierto lo que hace que, yo por lo menos, esté viviendo esta noche de una manera muy especial.

Obama nos ha concedido el derecho a soñar en el ámbito de la política. Y para los que creemos que la política sigue siendo un labor más que honorable, esto es todo un arma de destrucción masiva. Un fenómeno de masas del que queremos participar.

Y lo voy a hacer acompañada de Lydia, Juanlu y Jessi en una noche que se dibuja memorable.


2 comentarios:

Dícesede dijo...

Y es que nos permitimos soñar, todos los que admiraban su discurso de victoria lo estaban haciendo en ese instante.
Saludos desde Uruguay.

Patricia Simón dijo...

Hola dícesede. Qué alegría encontrarte por aquí. ¡Qué pena no haber hecho un listado con los blogs de los que participamos en el taller! Estaré pendiente de lo que nos cuentes. Un beso desde Gijón