23 de septiembre de 2008

Capricho... de haberlo sabido

Hoy estoy caprichosa. Capricho de rock%roll, de gritar que no, de Sara en technicolor o en blanco y negro, de sentir que no puedo frenar las ganas de volverte haber, de Sevilla, de vosotros, de los nervios por la llegada de los veinte y no del miedo a los veintiseis, de Quique González y de Bunbury a todo trapo, de recordar que no sé nada, del frío Lyon y del ardiente Bolonia, de sentirme the one y de tinto Don Simón. Hoy tengo capricho de trabajos de facultad lastimosos, de uni, del miedo a decir adiós, de Bienvenidos, Buenas noches, de viajes en bus de vuelta a casa, de mis hermanas y de ti abuelita. Hoy tengo capricho de ti, Patricia.

Hoy estoy estúpidamente caprichosa, porque precisamente esa Patricia viene de vuelta en unos días. Pero hoy me faltais las sevillanas. Será que estoy bebiendo cerveza y escuchando a Quique y Bunbury.





Bunbury: grande, grande. El más grande











Y por eso, me voy a La Corrada para no volver...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

yo también quiero volver... también quiero recuperar...

y viva bunbury!

Lydia Molina dijo...

Guarda una silla en la corrada...mañana, después de una noche de ron y parchís, buscaremos leña en el campo y bailaremos rock and roll (yo con mi flekillo ochentero, claro!)

Unknown dijo...

Quieres que llore, verdad?

Deja de añorar y vente. Bunbury y Quique lo van a hacer este otoño y yo me voy a comprar ya las entradas. Ah! Tengo encima de la mesa el libro de la primera asignatura de mi segunda carrera.. Será que yo también te añoro.

Anónimo dijo...

Sevilla y yo también te echamos mucho muchísimo de menos!!! Y en estos momentos más que nunca...

Anónimo dijo...

Ahiii que me ha gustado tu blog, te puedes creer que hasta hoy no me habia parado a leerlo,BIEN que chulo!!!!

Ya lo voy a leer cada vez q haya una nueva publicacion!

Besitos, las rosas siguen perfectas, los polvitos esos que les eche al agua, yo no se se son legales, pero funcionan y my chavola esta la mar de clamurossa!!

Anónimo dijo...

Esa canción de Bunbury, Canto, me parece una genialidad.

Justo el otro día la escuché y me acordé de ti, escuchando el disco Viaje a ninguna parte (precioso por dentro y por fuera) una y otra vez en tu casa, queriendo bailar esos tangos. Alababas a Bunbury por atreverse a hacer un disco como ese, con ese regusto argentino y latinoamericano.

Sniff, ¡quiero que volvamos a vivir en la misma ciudad!

¿De verdad que no os gusta Madrid?

Muaks,