28 de mayo de 2008

Cap.I ¿Es necesario hoy el periodismo?

Autoejercicio de análisis de mi profesión

¿Es necesario hoy el periodismo como lo entedemos en la actualidad? ¿Realmente es un servicio sine quae non para las "verdaderas democracias"? ¿Quiénes son hoy los periodistas? ¿Quiénes son los que hoy en día informan independiente y honradamente a la sociedad? ¿Se puede practicar periodismo desde los grandes medios de comunicación? Y sobre todo, ¿necesita la sociedad hoy en día a los periodistas para estar informados?

24/03/2008
Hace apenas unos días, los periódicos enviaban a sus nombres insignes a Bagdad como conmemoración del quinto aniversario de la invasión de Iraq. El peligro para sus vidas, la dificultad para desarrollar su labor eran noticia. Durante cinco años, los periodistas iraquíes habían informado al mundo, a través de las grandes agencias, de las decenas de muertos diarios y de los contínuos fracasos del gobierno "democrático" por hacerse con el control. Me pregunto por qué su elogioso compromiso con la profesión, pero sobre todo con su propia supervivencia económica, nunca fue noticiable. Sin embargo, como parte del reality, ahora los medios envían allí a sus periodistas, como si sólo ellos fuesen capaces de informar en profundidad de lo que ocurre. Durante estos cinco años han sido los periodistas de agencia -los "invisibles y menospreciados de la profesión-, así como los trabajadores de organismos internacionales y ONG´s los que han informado desde Iraq y no creo que los ciudadanos hayan percibido una carestía informativa. Es más, son ellos la fuente de documentación del periodista que aterriza para los grandes reportajes, son ellos la fuente de información para los temas que desarrollarán "en profundidad", la llave de acceso a la población y, cada vez más, son ellos la misma voz que luego aparecerá en los reportajes de aniversario.

Nunca como hoy la profesión periodística se asemejó tanto a la figura del escribano: periodistas atados a una antena parabólica que "informan" de lo que acontece en todo el África subsahariana o en Asia oriental a partir de los informativos locales, periodistas que por la falta de tiempo contratan a un "asistente local" que le da las claves de la zona y le abre las puertas a la aglutinación de lo que ya fue información de agencia.

La información de los medios se ha convertido en un hábito de consumo y el periodismo de firma en objeto de consumo de firma, de diseño. La información está a un click del ratón y la corroboración a tres clicks más. Las ONG´s, los blogs, los organismo internacionales son ya una fuente de información al alcance de cualquier ciudadano, con el colofón periodístico de las agencias de prensa, gracias a las cuales cada día se hacen los grandes periódicos, informativos radiofónicos y televisivos.

La información, con una visión más cercana a El Mundo, ABC o El País, inunda nuestras vidas. Está por todas partes. Los periódicos gratuitos son depositados en las manos de los viandantes antes de que se hayan desprendido de la última legaña. Los croissants del domingo vienen acompañados del dominical con su Elsa Pataky en la portada, sus muebles de diseño inasequibles y, a veces, un reportaje social light.

El periodismo no quiere hoy al periodista, le molesta, es caro e incordioso. El periodismo hoy no es prescindible como no lo es el albañil, el zapatero o la esteticien. No sobran porque son parte de nuestros hábitos de consumo. Pero desde luego, cuando me levanto y deseo saber que está pasando en el Chad o en Tíbet o en el barrio sevillano de las Tres Mil no necesito un periódio para que me lo cuente. Me basta con internet, con las agencias de prensa, con los propios blogs de los periodistas que sólo allí pueden contar lo realmente interesante, con las páginas de las ONG´s... Sólo que, por ahora, leer un periódico con cuya línea editorial comulgue más me resulta más rápido porque aglutina algunas de las noticias que me pueden interesar. La comodidad en el consumo siempre fue un punto a favor.

Sí al periodista, no a los medios. Ésta parece ser la corriente de opinión que cada día cobra más peso entre muchos colegas de la profesión. Que los medios tradicionales no necesitan al periodista cada día es más evidente. Pero, ¿puede el periodista ejercer su labor al margen de éstos?

2 comentarios:

Unknown dijo...

Patricia,

Soy Marta Molina, la corresponsal en España de Reporteros Sin Fronteras. Necesito contactar contigo y con Javier para comentaros un proyecto de apoyo a periodistas free lance en el que estamos trabajando.

Te dejo mi mail:molina@rsf-es.org

Danjuro dijo...

Extraordinario análisis. Espero impaciente el segundo capítulo.
En realidad, puede ser una buena noticia para todos que el periodismo comience a cobrar vida al margen de la empresa. Tal vez, gracias a Internet, el periodista recobre la libertad que la Sociedad de Consumo le ha arrebatado. La Sociedad de la Información está aún por descubrir, y va de la mano de la Sociedad del Conocimiento.