18 de enero de 2008

Poetas

Mi primo Alejandro me regaló esta joya desde su Buenos Aires querido

La dueña

Ella estalla como el verano,
no es posible evitarla o detener su rostro,
avanza en cualquier calle,
aun hace ruido al pie de mi silencio,
muchas veces me miran para ver su dulzura,
por ella se me han puesto
suaves las manos, suave el corazon,
la muchachita infinita me posee,
llena mis dias con su ausencia,
no me deja andar triste, me permite subir por su recuerdo,
todo lo mas habra que ver como vivir sin ella,
la señora sentada al fondo de mi sangre.

Juan Gelman

Y hoy descubrí estos otros tesoros

“Una mujer y un hombre atados por sus labios
llenan la noche lenta con toda su memoria
Una mujer y un hombre más bellos en el otro
ocupan su lugar en la tierra.”

Juan Gelman

Él ha encontrado las palabras para la muerte de Ángel González,
Sofía también.

Algún día, espero encontrarlas yo también.

1 comentario:

Jenny jirones dijo...

Gracias por la parte que me toca. Y sobre todo gracias por lo que estaba pensando mientras leía el post: por Gelmán, por la continua insistencia en mostrar la cara hermosa del mundo -que existe, aunque nos la escondan o nos la afeen. Existe.

Un beso grande, niña.