15 de enero de 2008

"Hoy empieza el privilegio de los pobres (voz entrecortada y aplausos), de los sin oportunidad..."

El nuevo presidente de Guatemala, Álvaro Colom, asumía ayer el cargo en una investidura histórica. Era la primera vez en más de cincuenta años que gobierna un partido de centro-izquierda en este país. Y no pude evitar emocionarme al escuchar las palabras de su primer discurso como presidente.


Estuve este verano en Guatemala, en una pequeña comarca llamada Rabinal, al norte del país. Estaban en plena campaña electoral, pero lo único que se respiraba era un profundo agotamiento. Una desesperanza casi inhumana en el futuro. Una sociedad rota, desestructurada, desfragmentada, dividida pero, sobretodo, ahogada por una guerra que duró más de tres décadas (1960-1996) y que apuñaló a varias generaciones que nunca conocieron un cese de la violencia, algo parecido a lo que podríamos llamar paz social. La firma del acuerdo definitivo del alto el fuego no tuvo un reflejo en sus vidas. La violencia sigue determinando la vida cotidiana de toda su sociedad, el miedo va de la mano de los males endémicos de esta región: la pobreza, la discriminación racial, los privilegios de clase y del color de la piel...

Durante mi estancia en Rabinal se celebró la feria electoral, un acto público en la plaza del pueblo donde los distintos partidos debían comunicar sus programas electorales. Allí estaban todos, también el ultraderechista Partido Patriótico, del ex general Otto Pérez, quien quedó segundo en las últimas elecciones generales por un estrecho margen del 5%. En uno de los pueblos más castigados durante la guerra civil, de mayoría indígena, pobre, pero de verdad, y donde las maras empiezan a hacer de las suyas -durante mi estancia, un joven fue asesinado en plena calle- lo único que tenía que decir el Partido Patriótico al ritmo de su himno y eslogan "Mano dura, cabeza y corazón" era poner a niñas de entre cinco y dieciocho años a bailar canciones de Cristina Aguilera -y vestidas como ella- ante los ojos sorprendidos (muchos ansiosos) de los hombres y muchachos, pero sobre todo de las mujeres y niñas indígenas ataviadas con sus trajes mayas. En un pueblo donde un machismo ancestral y repugnante se traduce en una violencia generalizada contra la mujer y materializada en maltratos y abusos -a sus mujeres y a sus hijas-. Un pueblo donde durante la guerra civil se cometieron violaciones masiva y sistemáticamente.

La vida en Guatemala no vale nada, pero es que la vida de una mujer en Guatemala está constantemente amenazada. Admito que fue un viaje del que me costó salir aunque intentará no pensar en él. Me hirió profundamente, no sé hasta qué medida, pero me contaminó de desesperanza, aunque también de conciencia de género. Y me confundió.

Por todo ello, no pude evitar emocionarme cuando el recién estrenado presidente de Guatemala pronunció esta frase "Hoy empieza el privilegio de los pobres, de los sin oportunidad..." mientras se escuchaban los sonidos mayas de las chirimías y el tun. Colom interpretó el tun como el sonido del corazón y las chirimías el espíritu de los 23 pueblos que conforman Guatemala.

En mi viaje en coche por Guatemala, me sorprendía el despliegue propagandístico del Partido Patriótico del ex general Otto Pérez, con grandes vallas publicitarias y la radio bombardeando constamente su terrible "Mano dura, cabeza y corazón". La presencia del UNE era visiblemente inferior, sin embargo, los resultados han demostrado que no todo es la comunicación, sino que el mensaje que se comunica sigue siendo importante. Algunos siguen escuchando porque están ansiosos de justicia.

No sé qué pasará, pero todo el mundo tiene al menos derecho a un día de esperanza, aunque sea en el trastero de Estados Unidos, uno de esos conceptos que conocí a través de Galeano pero que nunca imaginé que no se tratase de una metáfora, sino de una descripción palpable de la realidad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola tristemente e leido su analisis e estado investigando y analisando del discurso politico de Alvaro Colom y el suyo es el mas cercano a nuestra realidad,
saludes.

Unknown dijo...

hola tristemente e leido su analisis e estado investigando y analisando del discurso politico de Alvaro Colom y el suyo es el mas cercano a nuestra realidad,
saludes.